Del miedo a la innovación

Merfik Asesoria y Marketing

image

11/30/13 12:00 AM

Innovar no requiere de inspiración, talento o creatividad. Lo que realmente necesita es atreverse; no cerrar los ojos, abrirlos plenamente y demostrarle al resto cuál es el camino. Si no te atreves, mejor quédate sentado y no interrumpas el paso de los que si quieren hacerlo. Escuché a Manuel Techera hace unas semanas en el Naked Innovation, evento que organizó la AMAP en La Condesa y dentro de su improvisada conferencia lanzó una frase simple, quizás repetida, pero que en cualquier sentido fue extremadamente reveladora: no nos atrevemos a innovar por miedo. Al día siguiente, me pidieron dar una clase a un grupo de consultores en comunicación. Les propuse que habláramos de innovación y que hiciéramos un taller para desafiarnos. Y así fue. Fuera de su área de confort, y visiblemente complicados con la tarea que les había puesto (una marca, un reto: solucionarlo con innovación no con marketing), los temores aparecieron de inmediato. Las soluciones planteadas se apoyaron naturalmente en estrategias de comunicación, en movimientos sociales o sencillamente en automáticas e inseguras propuestas marketeras. De innovación nada. Confesarían después que estaba tan fuera de sus requerimientos diarios, que no supieron cómo abordarlo. No pudieron pensar como consumidores, ni menos situarse en su día a día como shoppers. Hoy los miedos son parte de la cultura de los resultados a mediano plazo, de esfuerzos poco ambiciosos y escasez de retos. No podemos pensar en innovación si seguimos apalancando el branding como punta de entrada. Cannes haces años que viene con una demostración tácita que la innovación/sorpresa/cambio más allá de una tendencia, es un poro abierto en el marketing. La publicidad como hoy la conocemos está cambiando a una velocidad tan grande, que los más temerosos van a quedar enterrados precipitadamente antes que puedan reaccionar. Es por esto, que la curva de la necesidad y la ambición cae precipitadamente cuando la transformamos en realidad y en donde los temores asociados a entregar resultados, sobre todo en un terreno que desconocemos y que cubre toda nuestra cara, nos termina arrinconando orgánicamente hacia la trivialidad y la rutina. Es, de alguna forma, un miedo puro de aquellos casi infantiles; completamente irracional, que instintivamente te mete debajo de las sábanas, inmovilizándote a dar un paso y correr al choque, por que ese mismo miedo es el que te hace creer que no puedes innovar. Quizás la innovación sigue siendo una utopía para muchos, y prefieren que los lleven tomados de la mano y que les dejen un algodón de dulce en la otra. Más notas relacionadas: Aterriza en México la red social española Tuenti La Doble Vida pisa fuerte en la industria Crean espejo virtual para prueba de maquillaje REFERENCIAS: Fuente: www.merca20.com por Carlos Tapia. Fecha:24/06/13 a las 9:50 hrs


Artículos de Interés