Historia del himno nacional Mexicano

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11/30/13 12:00 AM

La convocatoria firmada por el oficial mayor, Miguel Lerdo de Tejada, ofrecía un premio “a la mejor composición poética que pueda servir de letra a un canto verdaderamente patriótico”, y señalaba un perentorio plazo de veinte días para presentar el trabajo. onzález Bocanegra no intentaba tomar la pluma para concursar, arguyendo que no era su estilo, que una cosa era escribir versos para la mujer amada y otra muy distinta tener la inspiración para escribir un himno a la patria. Pero Guadalupe González del Pino (Pilli), tenía una fe inmensa en la calidad poética de su novio. Como Francisco se negaba a presentarse al certamen, a pesar de la insistencia de Pilli y de sus amigos, ella, con un pretexto lo guió hasta una pieza aislada de su casa en la calle de Santa Clara (hoy Tacuba) número 6; lo encerró, y se negó a abrirle mientras no le pasara por debajo de la puerta la composición que iría al concurso. Mucho trabajo le costó a González Bocanegra empezar a escribir su canto a la Patria. Tuvo que repasar mentalmente todas las vicisitudes que había vivido México, los logros, los fracasos, los ideales… y, despertada la inspiración, fluyeron los versos casi sin corrección, casi sin dudas… y después de cuatro horas de trabajo, esos versos, improvisados en cuanto a su forma, pero detenidamente pensados y sentidos en cuanto a su contenido, pasaron por debajo de la puerta cerrada de las manos del poeta a las de su musa, y de las de ella a la historia. El 12 de noviembre de 1853, bajo la presidencia de Antonio López de Santa Anna, el Ministerio de Fomento, a cargo de Joaquín Velázquez de León, publicó una convocatoria para la creación de un Himno Nacional, que firmada por el oficial mayor, Miguel Lerdo de Tejada, ofrecía un premio “a la mejor composición poética que pueda servir de letra a un canto verdaderamente patriótico”, y señalaba un perentorio plazo de veinte días para presentar el trabajo. onzález Bocanegra no intentaba tomar la pluma para concursar, arguyendo que no era su estilo, que una cosa era escribir versos para la mujer amada y otra muy distinta tener la inspiración para escribir un himno a la patria. Pero Guadalupe González del Pino (Pilli), tenía una fe inmensa en la calidad poética de su novio. Como Francisco se negaba a presentarse al certamen, a pesar de la insistencia de Pilli y de sus amigos, ella, con un pretexto lo guió hasta una pieza aislada de su casa en la calle de Santa Clara (hoy Tacuba) número 6; lo encerró, y se negó a abrirle mientras no le pasara por debajo de la puerta la composición que iría al concurso. Mucho trabajo le costó a González Bocanegra empezar a escribir su canto a la Patria. Tuvo que repasar mentalmente todas las vicisitudes que había vivido México, los logros, los fracasos, los ideales… y, despertada la inspiración, fluyeron los versos casi sin corrección, casi sin dudas… y después de cuatro horas de trabajo, esos versos, improvisados en cuanto a su forma, pero detenidamente pensados y sentidos en cuanto a su contenido, pasaron por debajo de la puerta cerrada de las manos del poeta a las de su musa, y de las de ella a la historia. Coro y estrofas originales Himno Original Mexicano Corro:el acero aprestad y el bridón, y retiemble en sus centros la tierra, al sonoro rugir del cañon. I. Ciña, ¡oh Patria!, tus sienes de oliva De la paz, el arcángel divino, que en el cielo tu eterno destino, por el dedo de Dios se escribió. Mas si osare un extraño enemigo profanar con su planta tu suelo, piensa, ¡oh Patria querida!, que el cielo un soldado en cada hijo te dio. II. En sangrientos combates los viste por tu amor palpitando sus senos, arrostrar la metralla serenos y la muerte o la gloria buscar. Si el recuerdo de antiguas hazañas, de tus hijos inflama la mente, los recuerdos del triunfo tu frente volverán, inmortales, a ornar. III. Como al golpe del rayo la encina, se derrumba hasta el hondo torrente, la discordia vencida, impotente, a los pies del arcángel, cayó. Ya no mas, de tus hijos la sangre, se derrama en contienda de hermanos; sólo encuentra el acero en sus manos quien tu nombre sagrado insultó. IV. Del guerrero inmortal de Zempoala te defiende la espada terrible, y sostiene su brazo invencible tu sagrado pendón tricolor. El será del feliz mexicano en la paz y en la guerra el caudillo porque él supo sus armas de brillo circundar en los campos de honor. V. ¡Guerra! ¡Guerra sin tregua al que intente, de la Patria, manchar los blasones! ¡Guerra, guerra1 Los patrios pendones en las olas de sangre empapad. ¡Guerra, guerra! En el monte, en el valle, los cañones horrísonos truenen y los ecos sonoros resuenen con las voces de ¡Unión! ¡Libertad! VI. Antes, Patria, que inermes tus hijos, bajo el yugo su cuello dobleguen, tus campiñas con sangre se rieguen, sobre sangre se estampe su pie. Y tus templos, palacios y torres se derrumben con hórrido estruendo, y sus ruinas existan diciendo: de mil héroes la Patria aquí fue. VII. Si a la lid contra hueste enemiga, nos convoca la trompa guerrera, de Iturbide la sacra bandera, mexicanos, valientes, seguid. Y a los fieles bridones les sirvan las vencidas enseñas de alfombra; los laureles del triunfo den sombra a la frente del bravo adalid. VIII. Vuelva altivo a los patrios hogares, el guerrero a cantar su victoria, ostentando las palmas de gloria que supiera en la lid conquistar. Tornaránse sus lauros sangrientos en guirnaldas de mirtos y rosas, que el amor de las hijas y esposas, también sabe a los bravos premiar. IX. Y el que al golpe de ardiente metralla de la Patria, en las aras sucumba, obtendrá, en recompensa, una tumba donde brille, de gloria, la luz. Y, de Iguala, la enseña querida a su espada sangrienta enlazada, de laurel inmortal, coronada, formará, de su fosa la cruz. X. ¡Patria! ¡Patria! Tus hijos te juran exhalar en tus aras su aliento, si el clarín, con su bélico acento, los convoca a lidiar con valor, ¡Para ti las guirnaldas de oliva! ¡Un recuerdo, para ellos, de gloria! ¡Un laurel, para ti, de victoria! ¡Un sepulcro, para ellos, de honor!zx Francisco de Paula González Bocanegra Esta composición escrita por convocatoria del gobierno, fue elegida entre las veintiséis que se presentaron y obtuvo la unanimidad de votos por aclamación de la Junta Calificadora, formada por los señores don José Bernardo Couto, don Manuel Carpio y don José Joaquín Pesado. Esta es una copia fiel del original escrito por el poeta de la patria, que ofrecemos a ustedes como una cortesía de Claudio Lenk, tataranieto de don Francisco de P. González Bocanegra. REFERENCIAS: Fuente: http://www.issste.gob.mx Fecha:03/09/13


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